¿Qué estilos y diseños de puertas son los mejores?

Si bien una puerta está diseñada para cumplir una función vital, no significa que no pueda ser elegante. Hay diversos estilos y aquí te los presentamos.

1. Empotradas. Estas tienen el diseño más simple de todos los tipos de puertas. Son modernos, y se ven muy bien si están acabados en chapa de madera. Las puertas empotradas son ideales para una casa moderna con un estilo elegante. 

2. De cristal. La principal ventaja de estas puertas es que permiten que la luz natural entre. El vidrio endurecido proporciona protección contra roturas o accidentes intencionales, mientras que el vidrio esmerilado oscuro es ideal para la privacidad. Las puertas delanteras parcialmente o medio acristaladas son una opción que funcionan mejor en espacios con un estilo tradicional. 

3. De paneles. Las puertas de panel son más versátiles y populares en interiores y exteriores. A menudo se usan en entornos tradicionales, aunque también pueden funcionar en espacios de estilo moderno pues sus paneles moldeados tienen diferentes configuraciones.

4. Puertas dobles. Estas puertas son conocidas por proporcionar numerosos beneficios en términos de practicidad y función, pues hacen que sea más fácil mover un mueble o electrodoméstico grande dentro y fuera de una habitación. Además, crean la ilusión de más espacio, pues hacen que las puertas de entrada parezcan más anchas.

El material que deberías elegir

Las puertas están disponibles en varios materiales para adaptarse a diferentes áreas del hogar. El material que elijas influirá en el aspecto y la durabilidad de la puerta. Estos son los materiales más comunes:

Vidrio

Las puertas de vidrio son populares en oficinas debido a su capacidad para maximizar la entrada de luz natural, lo que reduce los costos de electricidad y mejora la productividad y el estado de ánimo de los empleados. Además de agregar elegancia y profesionalismo, son fáciles de limpiar y no se pudren ni corroen. Aunque este tipo de puertas interiores son comunes en edificios comerciales, también se pueden usar en casas. 

Madera

La madera es una opción clásica y elegante para las puertas, siendo el material más popular. Aporta suavidad y calidez al hogar, adaptándose tanto a estilos modernos como tradicionales. Invertir en puertas de madera añade belleza natural. Se puede cortar, dar forma y pintar según los requisitos del proyecto. 

Fibra de vidrio

Las puertas de fibra de vidrio, también llamadas plástico reforzado con fibra, son robustas y duraderas. Su peso reduce la tensión en las bisagras, lo que garantiza un funcionamiento suave a lo largo del tiempo. Estas puertas son aptas para cualquier clima y ofrecen impermeabilidad y resistencia a los arañazos. También son fáciles de mantener y conservan su atractivo. 

Acero inoxidable

Las puertas de acero inoxidable son reconocidas por su excelente seguridad y durabilidad, siendo algunas de las más resistentes disponibles. Diseñadas para resistir condiciones climáticas adversas, ofrecen años de servicio constante con poco mantenimiento requerido. Una de sus principales ventajas es su resistencia a la oxidación, lo que las convierte en una opción ideal para puertas de entrada. 

¿Qué tamaño necesitas para tu puerta? 

Asegurarse de elegir el tamaño correcto es crucial antes de comprar una puerta. Evita simplemente medir la puerta existente; en su lugar, toma medidas precisas de la estructura de la puerta. 

Recuerda las palabras del artesano: "mide dos veces, corta una vez". Es recomendable medir en milímetros para mayor precisión. Siempre es mejor elegir una puerta un poco más grande que más pequeña, ya que se puede recortar según sea necesario.

Para medir el ancho de la puerta, toma medidas dentro del marco en tres puntos: arriba, en el medio y abajo. Utiliza una cinta métrica para obtener los anchos respectivos, que suelen ser estándar en sus medidas.

En cuanto a la altura de las puertas interiores, mide desde la esquina superior hasta la inferior en ambos lados del marco, teniendo en cuenta cualquier revestimiento de suelo. La altura común es de 1981 mm, aunque puedes encontrar opciones de 2040 mm.

Para el grosor de la puerta, si deseas mantener el marco existente, busca una puerta con el mismo grosor que la anterior. Mide el grosor de la puerta y el reembolso en el marco. Normalmente, el grosor estándar es de 35 mm, aunque hay opciones de 40 mm y puertas cortafuegos con 45 mm de grosor.

Pasos para una instalación fácil y segura

Instalar y cambiar una puerta de entrada puede parecer una tarea intimidante, pero con las herramientas adecuadas y algunos consejos útiles, puedes hacerlo de manera fácil y segura. Aquí hay una lista de herramientas y materiales que te facilitarán el trabajo:

• Nivel. Es esencial para asegurarte de que la puerta esté recta y nivelada. Un nivel de burbuja largo es ideal para este trabajo.

• Taladro. Necesitarás un taladro para perforar agujeros piloto para los tornillos y posiblemente para ajustar las bisagras.

• Destornillador. Para apretar los tornillos en su lugar, especialmente aquellos que sujetan las bisagras.

• Martillo. Útil para golpear suavemente las cuñas de madera o ajustar la puerta principal en su lugar.

• Cuñas de madera. Ayudan a nivelar la puerta y mantenerla en su posición mientras trabajas en la instalación.

• Cinta métrica. Te ayudará a medir con precisión la altura y el ancho de la abertura para asegurarte de que la puerta se ajuste correctamente.

• Lápiz. Para marcar las áreas donde necesitas cortar o perforar.

• Tornillos y anclajes: Para fijar la puerta al marco de la pared de manera segura.

• Sierra. Si necesitas ajustar el tamaño de la puerta para que encaje en la abertura, una sierra te será útil.

• Pernos y pasadores de las bisagras. Si estás reemplazando las bisagras de la puerta, es posible que necesites nuevos pernos y pasadores.

Ideas decorativas para tu entrada

Decorar y personalizar tu puerta es una excelente manera de agregar carácter y estilo a tu hogar. Aquí tienes algunas ideas para inspirarte:

Coronas decorativas. Colgar una corona estacional o decorativa en la puerta es una forma clásica de agregar un toque de estilo. Puedes encontrar corona de flores, ramas, e incluso de materiales reciclados.

Letreros personalizados. Coloca un letrero con tu apellido, un mensaje acogedor o una cita inspiradora en la puerta para agregar un toque personalizado.

Pomos y tiradores decorativos. Cambiar los pomos y tiradores de la puerta de entrada por opciones más llamativas y decorativas puede hacer una gran diferencia en su apariencia general.

Vinilos decorativos. Los vinilos adhesivos tienen variedad de diseños y estilos, desde patrones geométricos hasta imágenes personalizadas. Puedes usarlos para agregar patrones o ilustraciones a tu puerta.

Faroles o lámparas exteriores. Instalar faroles o lámparas exteriores a cada lado de la puerta puede no sólo iluminar el área, sino también agregar un toque de elegancia.

Macetas colgantes o jardineras. Colocar macetas colgantes o jardineras a cada lado de la puerta puede agregar un toque de color y vida a tu entrada.

Cortinas o estores. Agregar cortinas en puertas de interior o estores a la parte superior de la puerta principal puede brindar privacidad y suavizar la apariencia general.

Pintura o acabados personalizados. Por último, considera pintar la puerta con un color llamativo o aplicar un acabado especial, como efecto madera o texturizado, para hacerla destacar.

Mantén tus puertas de entrada en buenas condiciones

Para mantener tus puertas internas y externas en óptimas condiciones durante muchos años, es crucial seguir algunos consejos de mantenimiento. 

Primero, asegúrate de mantenerlas limpias y en buen estado, inspeccionándolas regularmente en busca de signos de desgaste o daños, especialmente en la pintura y el arquitrabe. Para puertas de madera externas, evita la humedad instalando un dosel para protegerlas de la lluvia.

Además, verifica los herrajes, las bisagras y el arquitrabe con frecuencia en busca de grietas o deformaciones que puedan causar problemas de ajuste debido a la humedad. Asegúrate de que las bisagras estén firmemente sujetas al marco y, si es necesario, añade una bisagra adicional para distribuir el peso de manera uniforme.

Examina también las cerraduras y pomos de las puertas, verificando su funcionamiento y lubricando si es necesario. Si encuentras algún problema persistente, como ruidos extraños o movimientos inadecuados, es posible que necesites ajustar la puerta o reemplazar la cerradura y el pomo.