El lavabo que mereces tener en tu baño
Lavarnos las manos, cepillarse los dientes, cumplir con una rutina de cuidado de la piel: todo es más fácil si tenemos un lavabo en nuestro baño. Además, es una buena forma de mejorar el aspecto del lugar e, incluso, de darle un toque de diseño. Hoy, te contamos un poco de su historia, los tipos de lavabos de los que podrías enamorarte y trucos para elegir el mejor. Acompáñanos.
Cómo se creó el lavabo que hoy conocemos
¿Te has preguntado dónde se originaron los muebles que usamos en casa? O mejor, ¿de dónde han surgido utensilios como el lavabo de baño? Pues bien, te contaremos una breve historia sobre su creación y cómo han llegado a ser los elementos que hoy conocemos.
En un comienzo, estos implementos, también conocidos como lavamanos, fueron pequeñas palanganas de metal en las que sumergían las manos y llevaban agua al rostro o de los que toman agua con un recipiente más pequeño. La realeza, por ejemplo, usaba jarros llamados aguamaniles, que eran sostenidos por los empleados del hogar para el aseo de reyes y princesas.
Tanto palanganas como aguamaniles fueron objetos que la historia data de la antigua Grecia, pero también de Roma y Cartago. Los lavabos de ese entonces tomaron popularidad a inicios del siglo XVI en ciudades europeas. Un siglo después, con la aparición de la fontanería, estos elementos evolucionaron y a las palanganas se les añadió su propio sistema de desagüe, poco después se actualizó con griferías.
El problema de los lavamanos de la época fue los olores que el desagüe emitía, pero la solución no tardó en llegar. Antes de que el siglo XVIII terminara, una pequeña parte del mundo ya contaba con un sistema de desagüe que impedía que los olores retornaran, así pudieron disfrutar de un sistema de aseo en un lavabo libre de olores.
Dato curioso: este sistema se llamó Water Closet y fue patentado por Alexander Cummings con la creación del inodoro moderno.
Los lavabos de baños que podrían enamorarte
Se cree que, en América latina, los lavamanos que hoy se conocen llegaron en épocas de la conquista y fueron llevados por sacerdotes. Estos, usaban un sistema de recolección de agua bendita que consideraron adecuado para implementar, con grifería y tubería, como medio para el aseo de rostro, dientes y manos.
La historia para otros lugares de la misma Europa no fue diferente y, lejos de usar implementos creados para los reyes, tuvieron lavabos de baño que provenían de las pilas de agua bendita de las iglesias. Hoy, encontramos estilos que no se parecen en nada a los del siglo XIX, entre esos:
Cómo elegir el lavamanos perfecto
Tal y como elegir un sofá para la sala requiere tener en cuenta aspectos que lo hagan encajar en el espacio, escoger un lavamanos conlleva aspectos que vale la pena tener en cuenta a fin de elegir el ideal para nuestro baño.
Si esa es la tarea que emprendes, te recomendamos empezar analizando el espacio que el lavabo podría ocupar en el baño, o el espacio con el que cuentas para hacer su instalación.
Esto te arroja dos pistas, la primera y más obvia es el tamaño del implemento, la segunda y menos pensada es su estilo. Bien podrías escoger un mueble de baño integral, de dos puestos y seis cajones, o solo el lavamanos suspendido para ahorrar espacio o tener una estética minimalista.
La estética, en este caso, nos lleva a pensar de fondo en el estilo, no solo del utensilio de baño, también del material de mueble, pues no queremos que al pasar de la sala al baño el lavabo rompa con la armonía de tu hogar.
El último aspecto importante es la ubicación de la tubería del desagüe. Si está en el piso, es conveniente elegir un lavamanos tipo pedestal o con un mueble que cubra la tubería. En cambio, si está en la pared, puedes elegir empotrados o suspendidos, esto te evita hacer nuevas y costosas obras.
Tips de cuidados y limpieza
En vidaXL, sabemos que mantener el baño limpio es una tarea de amor y odio. Por un lado, nos encanta que huela bien y esté aseado, pero por otro, anhelamos no tener que gastar tiempo en limpiar el lavabo a diario.
Para que esto no sea más un problema, te compartimos tres consejos que harán que tu baño mantenga reluciente sin la necesidad de limpiarlo a diario.
El primer consejo tiene que ver con el cuidado del material, para esto, usa solo paños de algodón o esponjas suaves con productos de limpieza aptos para esta área. Enjuaga con agua tibia para evitar daños en la tubería y potenciar la limpieza. Así también, evita el uso de productos abrasivos y dejar accesorios donde haya agua o humedad.
Para eliminar manchas con facilidad, haz una mezcla de bicarbonato y vinagre, agrégala en la pica del lavabo, luego frota con una esponja y enjuaga.
Finalmente, y para que el mueble de baño mantenga limpio, limpia con una servilleta de cocina después de cada uso, incluso dentro del lavamanos, esto hará que se vea reluciente y te ahorrará tiempo en la limpieza profunda.
Pequeña guía para transformar tu baño
Ahora que mencionamos la tarea de amor y odio, pensamos en que esta también suele ser la relación que tenemos con nuestro baño, pues lo aceptamos, pero quisiéramos transformarlo lo antes posible.
Pues bien, traemos una guía de unos pocos pasos que puedes seguir para hacer este proyecto realidad. Un lavabo, un inodoro y algunos accesorios están entre los elementos imprescindibles que debes usar.
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Empieza por medir el espacio. Al terminar, será necesario que saques ideas sobre la distribución del baño y sus accesorios: lavamanos, inodoro y ducha son infaltables, también puedes añadir una tina o un bidet.
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Decide estilos y materiales. No solo de los accesorios, también debes pensar en el suelo, la grifería, los muebles y la pared. Ten presente colores y texturas.
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Recibe asesoría profesional. No intentes cambiar nada sin antes asesorarte o contratar a un profesional para el trabajo, al final ahorrarás tiempo y dinero.
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Ten un presupuesto. Busca ofertas de lavabos, compara precios y compra en tiendas online confiables, como la nuestra.
Materiales comunes de los lavabos
Como viste, hace dos siglos se usaban vasijas que solían ser de metal para el lavado de manos y rostro. Hoy, hay tanta variedad de materiales como de estilos, por lo que te hablaremos de los más comunes.
La cerámica y la porcelana, sin duda, están en primer lugar. Crean lavamanos blancos brillantes que dan una sensación de amplitud y limpieza en el lugar. ¿La diferencia? La primera está hecha de barro y la segunda de arcilla, esto hace que la porcelana permita crear lavabos de baño más delgados con formas más finas.
También encontramos diseños en piedra y mármol. Ambos brindan acabados naturales, la piedra con un estilo elegante y rústico, el mármol, por su parte, elegante y natural. Al ser materiales más pesados, se usan en encimeras resistentes, a veces creadas en el mismo material.
Por ese mismo corte se frecuenta el uso del cemento, sobre todo para crear encimeras y en casas con un estilo más natural, como las casas de campo, mediterráneas o en clima tropical.
Ahora bien, todos los materiales destacan en el mismo aspecto: crean un producto resistente a la humedad, lo que crea lavabos elegantes que además duran en el tiempo.