Platos de ducha: la base de un buen baño
El plato de ducha es el corazón de tu baño, un elemento que a menudo se pasa por alto pero que juega un papel fundamental en tu rutina diaria. No es solo una plataforma donde te duchas, sino la base sobre la cual se construye toda la experiencia de tu baño. Ya sea que prefieras una ducha rápida para empezar el día lleno de energía o un momento de relajación para desconectar al final de la jornada, el plato de ducha es clave para definir esa sensación.
Seleccionar un material o un color que combine con la estética de tu baño, al elegir la placa de ducha adecuada, tiene más implicaciones. Por ejemplo, pensar en cómo este influirá en tu comodidad y seguridad. Los materiales antideslizantes, por ejemplo, son esenciales para evitar accidentes, mientras que un diseño ergonómico asegura que cada ducha de un momento de confort.
Además, el plato perfecto debe adaptarse al espacio disponible en tu baño y, al mismo tiempo, maximizar la funcionalidad. Desde platos de ducha a ras de suelo, que ofrecen una transición fluida y moderna, hasta modelos que aportan un toque tradicional, tienen muchas opciones.
En esta guía, te acompañaremos en cada paso del proceso, desde elegir el material de los platos de ducha, hasta su instalación y mantenimiento, para que conviertas tu baño en un oasis donde cada ducha sea un placer.
Materiales en los platos de ducha
Elegir el material adecuado para tu plato de ducha es crucial para garantizar que sea duradero, estético y cómodo. Aquí te presentamos las opciones más populares:
-
Acrílico. Ligero, cálido al tacto y estéticamente versátil, el acrílico es una opción popular para quienes buscan un equilibrio entre comodidad y estilo. Este material es fácil de limpiar, resistente a los arañazos y viene varios colores, lo que lo convierte en una elección práctica y atractiva.
-
Resina. Los suelos de ducha de resina son conocidos por su acabado moderno y elegante. Este material no solo es altamente resistente, sino que también ofrece la posibilidad de personalizar tu ducha en una amplia gama de colores y texturas. La resina es ideal para quienes desean un plato de ducha a medida que se adapte perfectamente a su espacio y estilo personal.
-
Cerámica. Con su durabilidad y estética clásica, la cerámica es una elección que nunca pasa de moda. Su superficie es naturalmente resistente a las manchas y su mantenimiento es sencillo, lo que lo convierte en un material confiable y fácil de cuidar.
-
Placas de ducha en piedra natural. Para añadir un toque de lujo a tu baño, la piedra natural es inigualable. Cada plato de ducha de piedra natural es único y su robustez garantiza una larga vida útil, convirtiéndolo en una inversión a largo plazo. Combinan perfecto con un lavabo en el mismo material.
Tamaños y formas: adaptabilidad para cualquier espacio
El tamaño y la forma de tu plato de ducha son factores clave para garantizar que se integre perfectamente en el espacio disponible en tu baño y sin sacrificar comodidad. Hoy en día, las opciones son tan variadas que es posible encontrar un plato de ducha para cualquier tipo de baño, desde los pequeños hasta los más amplios.
Rectangulares. Los platos de ducha rectangulares son una excelente elección para baños largos y estrechos. Gracias a su forma alargada, ofrecen una amplia superficie de ducha que proporciona una sensación de amplitud y libertad de movimiento, ideal para quienes valoran un espacio de ducha generoso.
Cuadrados. Versátiles y funcionales, los platos de ducha cuadrados son una opción popular para baños de cualquier tamaño. Son especialmente útiles en esquinas o espacios compactos, donde su diseño simétrico permite aprovechar eficientemente el espacio sin comprometer la comodidad.
Redondos o semicirculares. Los platos de ducha redondos o semicirculares, aunque menos comunes, son perfectos para baños pequeños donde cada centímetro cuenta. Su diseño curvado maximiza el espacio útil sin dejar de ser una opción elegante y funcional.
A medida. Si tu baño tiene una disposición única o un diseño poco convencional, un plato de ducha a medida es la solución ideal. Esta opción te permite personalizar completamente las dimensiones y la forma, asegurando que el plato de ducha se adapte perfectamente a tu espacio y necesidades.
Personaliza tu espacio de ducha con estilo
Transforma tu baño en un refugio personal añadiendo un toque, adicional a tu plato de ducha, de estilo único a tu espacio para bañarte. La personalización no solo mejora la estética, sino que también puede hacer que tu rutina diaria sea más placentera. Aquí te mostramos cómo hacerlo:
Elige un acabado que hable de ti. Desde acabados brillantes y modernos hasta opciones mate más sobrias, el acabado del plato de ducha puede marcar una gran diferencia en el ambiente de tu baño. Opta por colores que complementen el resto de la decoración, o elige un tono audaz para un toque de personalidad.
Añade texturas y detalles. La textura no solo tiene un impacto visual en tus platos de ducha, sino que también influye en la seguridad. Los acabados antideslizantes no solo previenen accidentes, sino que añaden un elemento de diseño interesante. Considera texturas que imitan materiales naturales como piedra o madera para un look más sofisticado.
Incorpora accesorios. Complementa tu plato de ducha con accesorios que refuercen tu estilo personal. Unas elegantes mamparas de vidrio, estantes flotantes o una barra de ducha con diseño moderno pueden realzar el conjunto.
Personaliza con color. Los platos de ducha vienen en una variedad de colores que pueden adaptarse a tu paleta de diseño. Desde tonos neutros que crean un ambiente relajante hasta platos de ducha en colores vibrantes que añaden energía, elige el que mejor se adapte a tu estilo.
Instalación y mantenimiento del plato de ducha
La buena instalación de un plato de ducha es fundamental para garantizar su funcionalidad y duración. Aquí te ofrecemos algunos consejos esenciales para asegurar que el proceso lo puedas realizar sin contratiempos:
-
Preparación del suelo. Antes de comenzar la instalación, es crucial que el suelo esté completamente nivelado y limpio. Un suelo irregular puede causar problemas como filtraciones y desajustes, lo que afectaría el rendimiento. Usa una regla y un nivel para verificar que la superficie para el plato de ducha de jardín o interior esté uniforme y libre de residuos o polvo.
-
Colocación del desagüe. Un sistema de desagüe adecuado es vital para evitar atascos y asegurar un drenaje eficiente. La colocación precisa del desagüe previene problemas de acumulación de agua y posibles daños. Asegúrate de que el desagüe esté correctamente alineado con el sistema de tuberías y realiza una prueba para verificar que el agua fluya sin obstrucciones.
-
Sellado adecuado. El sellado es una parte esencial de la instalación. Un sellado inadecuado puede resultar en filtraciones de agua que podrían dañar el suelo, las paredes del baño e incluso los propios platos de ducha. Aplica una capa uniforme de silicona o sellador alrededor del perímetro del plato de ducha para garantizar que sea impermeable.
Cuidados que debes tener
Mantener tu plato de ducha en óptimas condiciones es más fácil de lo que piensas. Aquí tienes algunos consejos para asegurar que siempre luzca y funcione como nuevo, siguiéndolos, tu plato de ducha se mantendrá en excelente estado y prolongará su vida útil.
Revisión de juntas. Verifica regularmente las juntas de silicona alrededor del plato de ducha. Estas pueden desgastarse con el tiempo y permitir las filtraciones de agua. Si encuentras grietas o daños en los platos de ducha, repáralos de nuevo con sellador para evitar agravantes.
Evita la acumulación de agua. Asegúrate de que el sistema de drenaje funcione correctamente. Un buen drenaje previene la acumulación de agua, que causa manchas y promueve el crecimiento de moho. Revisa periódicamente el desagüe y límpialo para mantenerlo en buen estado.
Limpieza regular. Utiliza productos de limpieza suaves y no abrasivos para preservar la superficie del plato. Los limpiadores ácidos pueden dañar materiales como acrílico o cerámica, así que opta por soluciones recomendadas para tu tipo de plato. Limpia con frecuencia para evitar la acumulación de residuos y manchas en tus platos de ducha.