Beneficios de tener una columna de ducha en casa
Tener una columna de ducha en casa ofrece numerosos beneficios que pueden mejorar tanto la funcionalidad del baño como la experiencia de la ducha. A continuación, se detallan algunos de los principales beneficios:
Las columnas de ducha están diseñadas para ofrecer una experiencia de spa en casa. Con múltiples salidas de agua, como cabezales de ducha, rociadores de mano y chorros de masaje, proporcionan una sensación de lujo y relajación.
También integran varias funciones en un solo sistema compacto, lo que ayuda a ahorrar espacio en el baño. Esto es especialmente beneficioso en baños pequeños donde cada centímetro cuenta.
Por otra parte, muchas de las columnas de ducha son relativamente fáciles de instalar y pueden ser adaptadas a las instalaciones existentes sin necesidad de grandes modificaciones. Además, su diseño compacto facilita la limpieza y el mantenimiento, por supuesto, todo depende del material, de los cuales también hablaremos hoy.
Además, estas columnas ofrecen diferentes opciones de chorro y presión de agua que pueden ajustarse a tus necesidades, así que pasemos a profundizar en sus tipos.
Tipos de columnas de ducha
Los cabezales de ducha vienen en una amplia gama de opciones. Los fabricantes han hecho un esfuerzo extra para garantizar que se cumplan esos deseos del consumidor. Sin embargo, algunos cabezales de ducha comparten muchas similitudes, por lo que puedes encontrar opciones que encajen en más de una categoría. Estos son los tipos más comunes de cabezales:
Cabezales de ducha fijos
Los cabezales de ducha fijos son los más comunes y asequibles. Están unidos a un brazo de ducha que sobresale de la pared. Instalar o reemplazar estos cabezales de ducha es bastante sencillo, ya que solo implica desatornillar la unidad antigua y atornillar la nueva. Asegúrate de no sujetar el brazo de la ducha cuando reemplaces el cabezal para evitar romperlo.
Cabezales de ducha de mano
Este es otro tipo popular de cabezal de ducha. Estos cabezales de ducha son muy similares a los fijos en que se instalan en lo alto en la parte delantera de la ducha. La única diferencia es que las duchas de mano se pueden separar de su base.
Su tubo flexible permite un rango de movimiento, lo que facilita la limpieza de diferentes partes del cuerpo. Las duchas de mano también son ideales para duchar a los niños, las mascotas y para las bañeras.
Cabezales de ducha de lluvia
Típicamente más grandes que la mayoría de las columnas de ducha que veremos y montados fijamente en la pared, el cabezal para ducha de lluvia está diseñado para simular el patrón natural de lluvia. Este tipo también se puede montar en el techo, aunque es difícil y costoso.
El cabezal grande y la posición de montaje de estos cabezales de ducha permiten que el agua caiga directamente sobre ti, proporcionando una experiencia de ducha suave y relajante. La presión del agua también se minimiza, y el agua cubre más espacio, lo que te permite disfrutar de una experiencia similar a un spa.
Cabezales de ducha dobles
Estas columnas de ducha tienen dos tipos de cabezales: de montaje en pared y de mano. El soporte de ducha principal está montado en la pared, y el segundo cabezal de ducha está unido a una manguera flexible, lo que te permite separarlo sin esfuerzo.
¿Qué material debes elegir para tu cabezal de ducha?
Otro punto importante a tener en cuenta al comprar un cabezal de ducha es el material utilizado para hacerlo, pues el material afecta aspectos del cabezal incluida la calidad, la apariencia y la durabilidad. Te contamos de los materiales más populares:
Latón. Utilizado para fabricar cabezales de ducha de alta gama, el latón es conocido por su belleza y durabilidad sostenibles. El material es resistente para columnas de ducha y soporta años de uso sin comprometer el rendimiento gracias a su aleación de cobre y zinc resistentes al óxido y la corrosión. Estos cabezales soportan altas temperaturas y están libres de mantenimiento.
Acero inoxidable. El acero inoxidable es uno de los mejores materiales para cabezales de ducha resistentes a la corrosión, el óxido y el calor. Esto les permite durar mucho tiempo sin mantenimiento y sin un reemplazo regular. Además, estos cabezales vienen con una rosca y soportes fuertes, lo que permite una fácil instalación.
Plástico. El plástico no tóxico llamado ABS se utiliza a menudo para hacer el cabezal de ducha. Como el plástico se moldea fácilmente, ofrece varios diseños y colores. Como está hecho de polímeros orgánicos, resiste a la corrosión y al óxido, pero no tiene características antibacterianas, por lo que debes reemplazarlo después de 6 a 8 meses.
Aluminio. Los cabezales de ducha hechos de aluminio son ligeros y duraderos. También es resistente al óxido, la corrosión y la abrasión. Al igual que el acero inoxidable y el latón, el aluminio puede soportar altas temperaturas.
Cómo convertir tu baño tradicional en uno elegante
Transformar un baño tradicional en uno elegante puede lograrse con una serie de cambios en la columna de ducha y otros aspectos que mejoran la estética y funcionalidad del espacio. Veámoslos:
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Actualizar los accesorios. Cambiar tiradores, grifos y accesorios por modelos modernos en acabados como cromo, níquel cepillado o negro mate puede darle un toque sofisticado al baño.
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Revestimientos y azulejos. Opta por materiales de alta calidad como mármol, granito o cerámicos de diseño en tonos neutros y patrones elegantes, si no puedes, pon un revestimiento de pared que de un aspecto limpio y sofisticado.
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Iluminación adecuada. Incorporar iluminación LED empotrada, apliques de pared y espejos con luz integrada mejora la visibilidad y añade un toque de elegancia junto a la columna de ducha.
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Espejos grandes. Un espejo grande con un marco elegante puede hacer que el baño se sienta más espacioso y luminoso. Los espejos sin marco o con iluminación incorporada son opciones particularmente modernas.
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Almacenamiento inteligente. Integrar soluciones de almacenamiento empotradas y minimalistas, como estanterías flotantes y armarios ocultos, ayuda a mantener el espacio ordenado y estilizado.
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Textiles de alta calidad. Utiliza toallas y alfombras de baño de alta calidad para agregar una sensación de lujo y confort, ponlas en un toallero para mejorar la estética.
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Instalar una columna de ducha. Como mencionamos, puedes añadir funcionalidad, pero también un aire de lujo con una columna de ducha. Los sistemas con múltiples funciones son ideales para este propósito.
Cómo elegir la columna adecuada para tu ducha
Elegir la columna de ducha adecuada implica considerar varios factores clave. Lo primero es asegurarte de que la columna sea compatible con tu sistema de plomería existente. Hay columnas diseñadas para instalación empotrada y otras para montaje sobre la pared.
Determina qué funciones necesitas. Las opciones pueden incluir cabezales de lluvia, chorros de masaje, rociadores de mano y controles de temperatura precisos. Prioriza las características que mejoren tu experiencia de ducha.
Opta por materiales resistentes como acero inoxidable o latón para asegurar que tu columna de ducha tenga también una mayor durabilidad y resistencia a la corrosión. Finalmente, escoge un estilo y acabado que complementen el diseño de tu baño. Los acabados populares incluyen cromo, níquel cepillado y negro mate.
Consejos de cuidado para tu columna
Si su cabezal de ducha no está tan bien como solía, podría ser el momento de limpiarlo a fondo. Aquí hay algunos consejos de limpieza que te serán útiles.
Limpiar las boquillas. La mayoría de los cabezales vienen con boquillas de goma flexibles que se pueden limpiar fácilmente frotándolas con el dedo o un cepillo para eliminar los depósitos de la columna de ducha. A continuación, puedes dejar correr el agua durante unos minutos para enjuagar las boquillas.
Remojar en vinagre. Un baño profundo en vinagre es una excelente manera de eliminar cualquier suciedad que sea difícil de quitar. Desenrosca el cabezal de la ducha y sumérgelo en una solución de vinagre durante dos horas.
Enjuaga con agua caliente y atorníllalo de nuevo. Si no quieres quitar el cabezal de la ducha, puedes remojarlo en vinagre llenando una bolsa de plástico con vinagre y adjuntándola con una banda elástica o cinta adhesiva puesta con mucho cuidado al cabezal de la ducha.