Dale la bienvenida al huerto urbano con un invernadero
El invernadero llegó como una solución para tener pequeños y grandes cultivos mejor cuidados, y para cultivar alimentos fuera de temporada. Los invernaderos se pueden tener en casa o en tu jardín y su variedad de tamaños posibilita múltiples usos. Hoy te hablaremos de algunos, y te contaremos los beneficios que te brinda esta construcción.
Qué son los invernaderos y cómo surgieron
Los invernaderos son construcciones de múltiples tamaños, armadas a partir de una estructura que forma una especie de habitación o cubículo y que tiene por paredes y techo un material transparente que deja pasar el sol. Su objetivo principal es crear un ambiente interno que, independiente del externo, favorece la producción de ciertos cultivos.
Es increíble pensar que las estructuras de este tipo no tienen pocos años. Cuenta la historia que para el año 27 a.C. ya se usaban. En ese entonces, fue una construcción creada por encargo del emperador Julio Cesar. Él, sin saberlo, ordenó construir lo que podemos decir fue un invernadero. ¿Su fin? Cultivar unos vegetales y frutas que le fueron prescritos en su dieta, y que por supuesto, crecían en ciertos climas.
Aunque con la caída del imperio romano esta estructura desapareció y, como muchos otros conocimientos, los de su uso quedaron guardados, quince siglos después volvieron a surgir en Europa. Para esta fecha, su uso fue destinado a la producción de naranjas en épocas frías.
Como ves, desde la época de Tiberio el objetivo de estas construcciones es posibilitar el cultivo de vegetales y plantas que, de lo contrario, solo se tendrían en ciertas épocas. Hoy, tú también puedes comprar un invernadero y usarlo como en Europa con las naranjas, o como Julio César con sus vegetales.
Razones para comprar un invernadero
Emperadores, duques, campesinos y urbanitas, cientos de personas de todas las clases sociales y a lo largo de los años han encontrado, en esta construcción, múltiples beneficios para sus cultivos y plantas. Entre otras razones, los motivos por lo que tú puedes comprarla son:
-
Que quieras plantar tus propias verduras, semillas u hortalizas.
-
Consideres necesario cuidar tus cultivos del clima.
-
Necesites proteger tus plantas de plagas.
-
Quieras tener a salvo tus brotes mientras se fortalecen.
-
Consideres tener en casa un invernadero pequeño para probar un cultivo nuevo.
-
Quieras adelantar un cultivo de temporada o clima.
-
Te hayan regalado una planta exótica y esa sea la forma de cuidarla mejor
La lista puede continuar, y con razón. Cuando se trata de cultivos, sean de flores o alimentos, los amantes y principiantes en el tema quieren conservarlos con las mejores técnicas y usar los mejores implementos para que su producción tenga éxito.
Al final, esa es la principal razón: tener un cultivo fresco, protegido, consumible y, en la medida de lo posible, autosustentable, características que se resumen en una producción exitosa que se logra con invernaderos pequeños.
Lo anterior no quiere decir que si quieres tener o proteger cultivos de mayores proporciones no lo puedas hacer. De hecho, muchos productores a gran escala escogen cultivar usando este elemento, no solo para acelerar sus cosechas, también para hacer un manejo más eficiente de los insumos requeridos en la producción.
Dónde tener cultivos dentro de casa
¿Has escuchado sobre los huertos urbanos? Este no es un concepto nuevo y, de hecho, surge a mediados del siglo XIX como consecuencia de la revolución industrial en la que, miles de familias abandonaron el campo y migraron a la ciudad. Aunque no todas las historias mencionan los invernaderos en sus relatos, esta fue una de las herramientas usadas para tener variedad en los cultivos de los huertos urbanos, una de las soluciones a la escasez de comida de la época.
Hoy, el concepto de huerto urbano ha tomado muchos matices, pero entre todos hay un objetivo común, sembrar en casa. Si esa es también tu meta, hay varios lugares en el que puedes hacerlo: tu balcón, la terraza, un patio, un corredor iluminado o el propio jardín. De acuerdo a la técnica que uses, son también los requerimientos para el lugar y los beneficios para tu cultivo.
Si usas invernaderos de jardín, podrías ponerlo hasta en una habitación, total que va a estar protegido. Pero este elemento agrícola necesita de algo valioso para funcionar, la luz natural.
Aunque es cierto que esta construcción cerrada controla temas de ambiente que favorece lo que cultives, requiere de luz natural para crear las condiciones ideales de crecimiento. Si no cuentas con este tipo de luz, pasarías a usar iluminación artificial, como la usada en las denominadas “granjas verticales”.
Germina tus frutos secos en casa
Diferentes profesionales de la salud, basados en múltiples estudios, recomiendan incluir frutos secos en las comidas para tener una dieta saludable y un mini invernadero te puede ayudar a que los germines en casa.
Pero vamos por partes, ¿qué son los frutos secos? Los alimentos con este nombre tienen una característica especial: su porcentaje de agua es bajo. Ahora bien, ¿por qué son recomendados en nuestra dieta?
-
Tienen un alto contenido en ácidos grasos esenciales, como el omega-3.
-
Son fuente de proteína vegetal y vitaminas.
-
Son excelentes antioxidantes.
-
Aportan beneficios al corazón y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
-
Ayudan a mejorar el colesterol al elevar el bueno.
Y te preguntarás, ¿qué tiene qué ver el proceso de germinado y en qué vas a usar un mini invernadero? Pues bien, dado a que los frutos secos contienen un ácido, que, aunque es orgánico y podría ayudar algunas partes del organismo, es reconocido por hacer que al organismo le cueste absorber los nutrientes que estos frutos secos te brindan.
Esta es la principal razón por la que muchas personas prefieren hacer la activación de este alimento, que es el mismo proceso de germinado, dejándolos algunas horas en agua. Este proceso “limpia” el ácido fítico y permite que el organismo aproveche más y mejor los nutrientes.
Por último, pero no menos importante, viene la parte donde podemos usar los mini invernaderos. Inicialmente, puedes germinar allí los frutos secos, pero cuando los retires del agua, puedes usar algunos brotes para cultivarlos.
Las frutas deshidratadas
Aunque muchas personas confunden los frutos secos con los frutos deshidratados, estos no son lo mismo. Su principal diferencia es que los primeros son semillas y, como ya sabes, tienen menos del 50 por ciento de agua. Lo segundo son frutas que pasan por un proceso de deshidratación con el que se busca, precisamente, reducir su porcentaje de agua.
El proceso de deshidratación de frutas, que también puede ser de verduras, se puede llevar a cabo en los invernaderos solares, construcciones especiales para el secado o deshidratación de alimentos, con máquinas creadas para tal fin, en un horno con control de temperatura.
Este proceso puede tener varios objetivos. Muchas personas prefieren deshidratar la fruta para concentrar sus nutrientes, sin embargo, la principal razón es la conservación del alimento. Hoy existen proyectos de deshidratación de alimentos para evitar que muchas producciones sufran pérdidas tras la cosecha y en muchos hogares los usan para conserva de frutas fuera de temporada. ¿Tú con qué fin lo harías?
Qué puedes cultivar en invernaderos pequeños
A decir verdad, si usas elementos como los invernaderos de jardín, puedes cultivar casi cualquier alimento. Estos utensilios crean en su interior climas que podemos controlar, lo que beneficia tener los mismos tipos de producciones durante el año y, en una escala doméstica, esto puede ser favorable.
Si por el contrario quieres seguir las estaciones del año, basarte en climas y alturas, las opciones cambian en el tiempo, aunque no cambia el hecho de que puedas cultivar durante todo el año.
Una guía básica de cultivo nos indica que, por ejemplo, el tomate, la coliflor y el puerro son indicados para sembrar en invierno. Cebolla, apio, zanahoria y habas esperan a ser sembradas en tu invernadero en otoño.
La primavera trae alimentos de muchos colores y permite la siembra de pimientos, berenjenas, frutas como la sandía y el melón y puedes repetir la coliflor. Luego llega el verano cargado de verde donde se da bien el brócoli, la lechuga y otras coles, acompañadas de las papas o patatas.
Ahora bien, todo lo que sea hortaliza puede ser sembrado en casa en cualquier momento si cuentas con el sistema de riego y clima que cada una necesita, por lo que no está demás que aprendas de sus necesidades y tengas un cultivo sostenible todo el año.
Recomendaciones para tu invernadero
Todos los invernaderos requieren de cuidados. Según el nivel de experiencia que tengas en su uso y los tipos de cultivos con lo que los uses, será mayor o menor lo que debas hacerle para mantenerlo. Las siguientes, son recomendaciones básicas de sus cuidados.
Vas a empezar por instalarlo en un buen terreno, es decir, uno estable con suficiente iluminación. Usa herramientas de jardín para que tus labores queden mejor realizadas y beneficies tus cultivos. Hay muchas técnicas de cuidado, algunas van a requerir de plásticos, lonas y mallas, tú ve despacio aprendiendo paso a paso a usarlas.
Por último, pero no menos importante, usa un invernadero que tenga el tamaño ideal para tu cultivo, esto facilitará que entres en él o lo manipules, que tu cosecha sea exitosa y, de hecho, que coseches. Es decir, cuida del clima interno y tu cultivo y disfruta sus producciones.