La hamaca y los secretos de un buen descanso
Si estás planeando comprar una hamaca, no lo dudes. Descansarás de forma plácida en cualquier momento del día y, gracias a su variedad de formas y tamaños, puede ser usada por grandes y pequeños. Aquí te contamos detalles de la hamaca colgante, qué otros estilos puedes encontrar, los beneficios de dormir en ellas y por supuesto, un poco de su historia y sus principales cuidados.
Beneficios de dormir en una hamaca colgante
Hay mobiliario que siempre relacionamos con épocas o estaciones del año. Por ejemplo, si piensas en una tumbona al lado de la piscina, te transportas al verano. Si piensas, en cambio, en una chimenea con sofás en frente, te imaginas el invierno o una tarde de lluvia.
En ambos casos, podrías tomar un descanso placentero. Pero, ¿por qué esperar a que salga el sol o llueva, para disfrutar de un mueble para dormir? Pues bien, las hamacas de exterior e interior tienen esa gran característica. Si bien una hamaca no es un mueble, es considerada una cama colgante, y con razón.
Como verás más adelante en su historia, las hamacas han sido una buena solución para evitar dormir en el suelo y tener, de hecho, un descanso reparador. Pero este es solo uno de sus beneficios. Te compartimos otros:
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En la posición correcta, dormir en una hamaca beneficia la espalda y cuida su postura.
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Estudios han demostrado que el balanceo de la hamaca crea una sensación de relajación que te permite dormir sin interrupciones.
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Puedes usar una hamaca como cama y tenerla lista en minutos.
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Tu cama colgante puede ir contigo a todo lugar, por lo que es perfecta para tener dentro de tus accesorios de camping.
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Un bebé puede dormir más tiempo en una hamaca que en una cama nueva o desconocida.
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Dormir en hamacas te aleja de insectos y otros animales del suelo al dormir en playas o bosques.
La seguridad de las hamacas con soporte
Hemos mencionado que un bebé puede dormir más tiempo si se acuesta en una hamaca, comparado a si se lleva a dormir a una cama nueva o desconocida. Y pensarás, ¿no es muy poco seguro una hamaca para un bebé? Y tienes razón.
Excepto si es una hamaca de bebé, acostarlo allí puede ser un riesgo. Sobre todo, si no va a contar con constante cuidado, si está en un lugar muy alto o si es la primera vez que usas este tipo de accesorio para llevar a dormir a tu bebé.
Ahora bien, debemos mencionar que cualquier lugar es inseguro para que un bebé duerma, si se trata de dormir solo y sin supervisión. Con el cuidado suficiente, sí hay un lugar donde tu bebé podrá dormir tranquilo. Sea en tu casa o en la playa, y a cualquier hora del día, acostar a tu hijo en una hamaca con soporte le ayudará a tener un sueño seguro y placentero.
Aunque, siempre puedes elegir accesorios seguros para la siesta de tu hijo, una hamaca con una estructura que le dé estabilidad es un buen espacio para que el bebé duerma. Y no solo los más pequeños, los adultos de la casa, la abuela o el abuelo, también podrán disfrutar de un descanso más seguro, con el placer del balanceo mientras duermen.
Crea tu zona de descanso en casa
En vidaXL sabemos la importancia tiene el descanso en tu vida. Una power nap puede cambiar el humor de tu pequeño o alejarte un tiempo del estrés, sobre todo si se toma en hamacas de terraza. Por supuesto, tomar esta siesta en una hamaca será igual de efectivo en cualquier lugar de tu casa.
Pero, ¿qué mejor que tener una zona de descanso? Esta puede estar en tu terraza, jardín, o un espacio al interior. Hacerlo es muy fácil. Si es tu terraza o jardín, asegúrate de tener sombrillas o toldos para cubrirte del sol al estar en tu hamaca. El mobiliario que lo complemente dependerá de tus gustos, pero tener una mesa auxiliar cerca siempre te vendrá bien.
En un espacio interior, la adecuación del espacio da lugar a algo más acogedor y es una oportunidad para usar las sillas hamacas. Este tipo de silla, que también se cuelgan, te hará sentir que flotas, pues su comodidad más el balanceo propio de la hamaca crean esta sensación.
Si tus pequeños harán parte del descanso, añade sillas de suelo, mantas y cojines para que estés a gusto mientras descansan.
En temas de decoración, el límite está en tus gustos e imaginación, estamos seguros de que tu hamaca se verá bien en tu espacio de descanso, sea usada sola o con complementos.
Las hamacas y el mundo terapéutico
Las hamacas no solo se han usado para tomar en ellas plácidos descansos. Hoy también se usan hamacas en sesiones terapéuticas. Estas sesiones, que están enfocadas en los más pequeños, buscan trabajar tanto músculos del cuerpo, como la mente.
La idea se centra en crear espacios donde niños y niñas se enfrentan a unos retos, que pueden ser mediante ejercicios de coordinación, o que estén en calma, llevando el enfoque completo a la meditación.
Estos ejercicios son usados en pequeños hiperactivos, que muestran dificultades de concentración o que están en terapia para recuperar o mejorar el movimiento. Sin embargo, muchas familias han optado por tener un espacio de descanso para sus hijos añadiendo a este una o varias hamacas de jardín.
Aunque en sí el estilo de la hamaca no es limitante, es bueno que esté hecha en un material suave, que esté amarrada de tal forma que se sienta segura y, no menos importante, que se presente a tu hijo o hija como un espacio de descanso.
Un poco de historia acerca de la hamaca
Aunque la historia del origen de las hamacas cambia en cada país, se cree, por el libro Historia general y natural de las Indias, que fueron creadas por comunidades indígenas en América. Por lo menos así lo relató el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo en su libro, el cual escribió a mediados del siglo XIX mientras estaba en la guerra de 1851.
En su relato, Fernández de Oviedo explicaba que “las indias hilaban el algodón” de las hamacas creando, en forma de red, “una manta tejida, con partes abiertas, con los extremos en cabuya que, atados a una soga, se amarraban cada uno a un árbol”. Con estos y otros detalles, el cronista describió la suavidad de las hamacas, la calidad de la cabuya, para qué se usaba la soga y qué significaban estas palabras.
Otra historia cuenta que fue Colón, en 1492, el que descubrió las hamacas. Sin embargo, este relato no cambia la idea de que estas fueron creadas por indígenas, y que las usaban “como redes para dormir en los árboles”.
Sea cual sea su origen, hoy la hamaca hace parte de diversas culturas y ha sido utilizada desde hace cientos de años en pueblos indígenas y en comunidades de diferentes continentes. Lo cierto es que, a la fecha, las hamacas son usadas en cualquier lugar del mundo en el que se disfrute de un buen descanso.
Materiales y cuidados
Al igual que las hamacas descritas por Gonzalo Fernández en aquel entonces, hoy también contamos con hamacas de algodón, uno de los principales materiales en su creación.
Este tipo de hamacas, que se encuentran fácilmente en casi cualquier mercado y en nuestra tienda en línea, pueden lavarse en lavadora con agua fría, aunque no se recomienda el secado en máquina.
Las hamacas con soporte, por ejemplo, pueden estar hechas en algodón o poliéster con relleno de algodón y estructura en metal. Estas hamacas no requieren lavado, son fáciles de limpiar y se recomienda no dejarlas en la intemperie para prolongar su uso.
En general, lo que cambia, más que el material, será su forma. Por supuesto, encontrarás hamacas tejidas en fibras naturales que no deben ser lavadas y que, en parte, no lo necesitan.
Si usas hamacas en tu hostal, es decir, para uso continuo, lo mejor es usar hamacas de algodón, pues estas suelen ser más duraderas. Si usas hamacas de jardín, y su uso es familiar, puedes usar hamacas en mezcla de algodón y poliéster, que son mucho más fáciles de secar, no requieren mayor cuidado, salvo no dejarlas a la intemperie.
Un consejo general para tus hamacas, es que si las lavas, las extiendas en la sombra, sobre todo si se trata de hamacas en poliéster con relleno, o algodón y poliéster. Además, evita el uso de blanqueadores y suavizantes, esto conservará mejor su material de fabricación.
Consejos al dormir en hamacas
Las hamacas no solo tienen historia, también su ciencia para dormir en ellas, por eso queremos brindarte algunos consejos para que les saque el mejor provecho.
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Al colgar tu hamaca de camping (o cualquier otra), esta no debe quedar tensionada, esto hará que quedes seguro dentro de ella.
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Nunca te acuestes en el centro de la hamaca. Esto afectará tu espalda. La forma correcta es en diagonal, usando el ancho de la hamaca para estirarte.
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Si es para pasar la noche, usa ropa de cama como mantas o almohadas, mejorará tu sueño y será acogedor.
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Escoge una hamaca que soporte tu peso y sea acorde a tu estatura.
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Usa cuerdas en buen estado y amárralas de lugares seguros y estables.